Todo lo que Reia siempre quiso fue libertad.
Conocida como portadora de malos presagios y culpable de que los demonios se comieran a su familia, Reia es rechazada por todo su pueblo. Cuando llega el momento de la siguiente ofrenda y ven al monstruoso Duskwalker dirigirse hacia ellos, su pueblo le ofrece una difícil elección: ser arrojada a las celdas de la prisión o permitir que la sacrifiquen a un monstruo sin rostro. Sin embargo, no es lo que parece. Su rostro en forma de calavera y sus misteriosos ojos brillantes, hacen que ella se sienta cautivada por él.
Orpheus sólo quería una compañera.
Cada década, a cambio de una protección contra los demonios que aterrorizan el mundo, Orpheus lleva una ofrenda humana al Velo, el lugar donde él vive y donde habitan los demonios. La breve compañía hace poco por aliviar su soledad, y sus vidas siempre se veían, por desgracia, segadas. Pensaba que era un esfuerzo inútil, hasta que la conoció. Ella no le teme, y su insaciable deseo se intensifica con cada momento de su presencia. Pero ¿podrá Orfeo convencer a Reia de que se quede antes de que la pierda para siempre?
Todo lo que Delora deseaba era desaparecer.
Arrojada al Velo por un crimen que cometió, Delora fue desechada por el mundo. Aunque temía su inminente final, lo aceptó como una forma de evadir sus problemas. No esperaba que despertarse de su caída mortal, ni que la persona que la salvó sería un Duskwalker. Al principio desconfía de él, pero Delora empieza a darse cuenta de que es algo más que un monstruo sin rostro.
Lo único que quería era un nombre.
Tras descubrir que los humanos pueden ser mantenidos como compañeros, él comienza a preparar todo para el día en que encuentre a su propia novia. Aún le falta humanidad y hay mucho que aprender primero. Una mañana, al salir de su cueva, una humana se estrella de repente contra él desde el cielo. Quebrada y dormida, se pone manos a la obra para curar a la mujer. No tarda en comprender que está herida de una forma que su magia no puede curar.
Pero ¿será capaz de ganarse su afecto, o llegará ella a odiarle mientras él se abre camino a trompicones aprendiendo sobre ella... y, lo que es más importante, sobre sí mismo?
Todo lo que Mayumi siempre quiso fue cazar demonios.
Después de ser dada de baja del gremio Demonslayer, Mayumi decidió aislarse en el bosque. El mejor lugar para cazar y matar Demonios. Pero, una noche, se sorprende cuando un monstruo diferente es atraído por sus cebos.
Justo antes de lanzar una flecha que apunta a matar, Mayumi hace una pausa. Se da cuenta de que ha visto esa cara felina con calavera antes y que una vez le había salvado la vida.
Todo lo que Faunus siempre quiso fue a ella.
Después de que el Rey Demonio se rompiera el cráneo, Faunus regresa para cuidar al único ser humano que ha cuidado. Él sabe lo que le depara el futuro, ella nunca se convertiría en su novia, pero quiere pasar lo que le queda de vida protegiéndola.
Nunca esperó que ella alguna vez se hiciera amiga de él, o que ella lo deseara abiertamente. Ella es tan ardiente como su ardiente pasión, y él está desesperado por dejar que ella lo consuma.
Pero su tiempo en este mundo se acorta y Faunus no sabe cómo puede estar con Mayumi cuando sabe que nada lo salvará.
Lo único que Raewyn quería era volver a casa.
Tras crear accidentalmente un portal a otro reino, Raewyn se encuentra atrapada en un mundo en el que le cuesta navegar. Desesperada por encontrar a alguien con magia que pueda ayudarla, emprende un peligroso viaje a otra ciudad.
Por desgracia, en su viaje descubre que hay monstruos más grandes y aterradores que los Demonios que conoce, y uno de ellos no la dejará escapar.
Todo lo que Merikh siempre quiso fue escapar.
Durante ciento ochenta años, Merikh ha estado buscando una forma de salir de la Tierra. No le importa a quién tenga que comer, matar o mutilar para conseguir lo que quiere. Así que, cuando su presa acaba siendo una elfa perdida, se da cuenta de que es su oportunidad.
Es más bonita que cualquier otra criatura que haya visto, y tan condenadamente perfecta que es imposible resistirse a su atractivo de otro mundo.
Pero Merikh destruye todo lo que toca. ¿Será capaz de superar años de odio e ira para acercarse a ella, o la perderá en el proceso?
Todo lo que Emerie siempre quiso fue redención.
Cuando un monstruo llega a la Fortaleza Zagros, Emerie recibe el encargo de capturarlo. Nunca lo habría hecho si hubiera sabido que lo iban a tratar de forma inhumana, y no puede quedarse de brazos cruzados.
Por desgracia, aceptar ayudarle a conseguir su objetivo puede no haber sido la elección más sabia. Por el camino, Ingram consigue cautivarla y lo que antes le parecía aterrador se convierte en algo totalmente excitante.
Todo lo que Ingram siempre quiso fue venganza.
Tras un suceso traumático, Ingram comete una locura. Busca ayuda en su búsqueda de venganza, sólo para encontrarse en las garras de enemigos que llevan uniformes parecidos a los de los Demonios. Todos son crueles, excepto ella.
Es tan hermosa como dañada, pero de una forma que alivia su propio dolor. Nunca ha deseado a una mujer, pero la sensualidad de ella le llama ferozmente. Empieza a querer más, aunque carece de la humanidad necesaria para comprender realmente lo que busca.
¿Será capaz Ingram de perdonar a Emerie por lo que le ha hecho, y borrar sus dudas al mismo tiempo?
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