Un padre soltero hastiado. Una mujer que vuelve a sus raíces pueblerinas. Ninguno de los dos estaba preparado para que sus caminos chocaran...
Debería haber sabido que estaba en problemas cuando choqué con mi vieja y destartalada camioneta contra el reluciente Range Rover.
El conductor parecía un hermoso ángel caído, al que habían echado del paraíso por ser un grandísimo imbécil.
Menos mal que no tendré que volver a verlo.
Pero cuando llego a mi nuevo trabajo para enseñarle a una niña a montar a caballo, me encuentro con los mismos gélidos ojos azules mirándome.
Paisley Dae es completamente imprudente. También es la mejor entrenadora en este pequeño pueblo. Y Evelyn debe obtener lo mejor.
Proteger a la niña es mi único objetivo.
Solo la descarada entrenadora con sus pantalones cortos y botas vaqueras rápidamente se mete debajo de mi piel. Las distracciones son peligrosas, pero pronto ella se convierte en todo lo que anhelo.
Una noche cedo imprudentemente, y Caleb y yo entramos en una espiral de pasión.
Pero cuando empiezo a desentrañar los secretos que esconde este lugar, descubro que hay más en juego en este trabajo de lo que pensaba.
Caleb y Evelyn merecen cualquier sacrificio. Solo Caleb tiene que decidir lo que sacrificará por mí...
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