Una vez fui una estudiante universitaria, con sueños de ir a las olimpiadas. Estaba a unas semanas de graduarme en la universidad y acababa De recibir mi invitación para el equipo nacional.
Por supuesto, todavía tenía el corazón roto y estaba asimilando la traición que me habían hecho personas en las que antes confiaba y a las que amaba mucho. Sin embargo, las cosas por fin estaban mejorando.
O eso creía.
Las noticias empezaron a informar sobre inquietantes historias de un nuevo virus. Este virus estaba convirtiendo a la gente.
Los infectados se volvían violentos y atacaban a cualquiera y a todos.
Mis planes para un relajado fin de semana con amigos y familia se convirtieron en una Pesadilla.
En nuestro viaje a un lugar seguro, me encontré con viejos amigos y me sentí atraída por ellos y sus amigos.
Puede que este sea un mundo sea raro nuevo, pero al menos tenía cinco hombres a mi lado con los que afrontarla.
Si me hubieras dicho que el mundo se volvería una mierda hace un año, nunca te habría creído. Si me hubieras dicho que viviría con mi ex infiel y mi hermana gemela manipuladora, me habría reído. Si me hubieras dicho que tendría una relación con cinco hombres, te habría preguntado qué medicamentos te habías olvidado de tomar.
Sin embargo, aquí estoy, en Sanctuary.
Con la mayor parte de mi familia rodeándonos a mí y a mis chicos, nos esforzamos por construir una comunidad en la que los vivos puedan refugiarse. Seguimos haciendo de nuestras vidas una semblanza de lo que una vez conocimos. Por desgracia, nunca previmos que los infectados no eran los únicos de los que tendríamos que protegernos: también tendríamos que sobrevivir contra los vivos.
Nuestra historia no es para los débiles de corazón. Somos supervivientes, aprendiendo a adaptarnos. Y como superviviente, he aprendido que a veces la única forma de luchar contra los monstruos, tanto vivos como muertos, era convertirse en un monstruo.
Tener a mi padre y al tío Scott de vuelta en Santuario parece un sueño hecho realidad. Por desgracia, aún tengo que lidiar con las delirantes travesuras de mi hermana Emery. Por si eso no fuera suficiente, una ráfaga del pasado de uno de mis hombres se entromete en nuestro refugio, trayendo consigo su energía tóxica.
Un viaje más allá del muro nos hace enfrentarnos a la gravedad del mundo más allá de nuestro refugio, y nos encontramos en una situación en la que tenemos que decidir entre ignorar o dar un paso adelante.
Parece que la vida sigue queriendo ponernos la zancadilla, esperando que tropecemos. Pero tengo una noticia para la vida: si nos caemos, volvemos a levantarnos y nos enfrentamos de frente.
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