La noche de la Caza de Compañeras de Monstruos, seré reclamada como la novia de un orco.
Rhoslyn.
Cuando mi hermana es elegida para la Caza de Compañeras de Monstruos, un evento anual en el que dos mujeres deben sacrificarse a los orcos por el bien de todos, me ofrezco en su lugar. Los orcos me persiguen mientras corro por el bosque. Me captura el rudo y gruñón comandante Jaus, quien espera que cocine, limpie y, además, duerma en su habitación cada noche, a pesar de insistir en que no quiere una compañera. Entonces, algo cambia, y su oscura y tormentosa mirada se vuelve hacia mí...
Jaus.
Rhoslyn es hermosa, está furiosa y está decidida a no ser mi esposa. La llevo a mi hogar en la ciudad de los orcos, y en poco tiempo anhelo lo que no merezco: una compañera y una vida llena de felicidad. Cuando la ciudad es atacada y su vida corre peligro, destruiré todo con tal de protegerla. Voy a derrotar a nuestro enemigo y luego haré que Rhoslyn sea mía.
¿Pueden una viuda solitaria y un orco con secretos encontrar el amor verdadero juntos?
Lyneth.
Después de la muerte de mi esposo, mi aldea me empuja al bosque durante la caza de compañeras de monstruos, donde seré reclamada como la esposa de un orco.
He jurado que nunca volveré a amar, pero entonces soy reclamada por Madr, un orco fuerte y apuesto, quien sospecho que tiene secretos ocultos. Sobre su vox, una criatura similar a un dragón, vuela conmigo hacia su hogar. Sus cálidos brazos me mantienen a salvo, y su toque juguetón me hace replantearme todo lo que creía sobre mi pasado y mi futuro. ¿Me atreveré a entregarle mi corazón a un orco?
Madr.
Cuando abdiqué el trono orco, planeé llevar una vida sencilla. Nunca esperé que los hados me unieran a Lyneth ni que me enamorara de ella tan rápido.
Pero alguien quiere matarme, y si no lo detengo, no sobreviviré lo suficiente para reclamar a mi nueva esposa.
Estoy decidida a tomar las riendas de mi vida... hasta que conozco a un orco rudo que me hace soñar con un futuro a su lado.
Alwen.
Hace un año, uno de los hombres de mi aldea me hizo daño. Cuando intentó hacerlo por segunda vez, me encargué del problema... de forma permanente. Ahora, he sido seleccionada para la Cacería Anual de Compañeras de Monstruos, donde dos mujeres del pueblo deben adentrarse en el bosque para ser reclamadas como esposas de orcos. Si uno intenta tomarme, lo manejaré igual que al hombre de mi aldea.
Para mi desgracia, me capturan unos ladrones traicioneros. Mientras planeo mi escape, un orco enorme y gruñón ataca el campamento. Mata a los ladrones y anuncia que soy su compañera predestinada.
No me rendiré sin pelear. Si tan solo no me desmayara cada vez que se acerca...
Zickar.
Tengo un solo propósito: encontrar a mi hermano Dakur y traerlo de vuelta a nuestro clan. Pero el camino me lleva hasta Alwen, y al tocarla, mi colgante de clan brilla, demostrando que es mía. Lucha contra mí a cada paso, y puedo ver que alguien la lastimó en el pasado. Esta hermosa doncella merece ser tratada con ternura, y yo soy el indicado para hacerlo.
En poco tiempo, no puedo imaginar mi vida sin ella.
Pero cuando alguien me la arrebata, sé que recorreré los confines del continente para salvarla. Alwen es mi compañera predestinada, y haré lo que sea para que sea mía.
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