Easton Radleigh odia la Navidad...
Cuando la abandonan justo antes de las fiestas, siente como si el universo le recordara que el amor solo existe en los libros que escribe. Con una fecha límite inminente, Easton reserva una habitación en un pintoresco hostal, decidida a terminar su libro y olvidarse de sus relaciones fallidas. Pero al llegar en Nochebuena, una tormenta invernal empeora y se encuentra atrapada dentro con su peor pesadilla: cuatro posaderos guapísimos que quieren ocuparse de algo más que solo su habitación.
Roman, Vance, Penn y Zander no son buenos tipos...
Se suponía que iba a ser un trabajo rápido. Torturar al objetivo, encontrar el dinero y salir antes del amanecer. Ahora estaban encerrados por la nieve durante el fin de semana, fingiendo ser los dueños del local mientras el verdadero posadero estaba atado en el sótano. Y justo cuando pensaban que la noche no podía empeorar, una belleza explosiva aparece con una actitud más fría que el Polo Norte. Una distracción sensual que podría arruinarlo todo. Pero estos chicos malos siempre consiguen lo que quieren, y antes de que termine el fin de semana, la nieve no será lo único que se derrita.
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