Cuatro hombres despiadados. Una princesa mafiosa virgen para unirlos. Pero antes, habrá sangre.
En mi decimoséptimo cumpleaños, me entero de un terrible secreto sobre mi familia. Mi futuro está en manos de cuatro hombres brutales, y lo que me espera en sus manos es demasiado terrible para imaginarlo. Cuatro hombres que me desean.
Cuatro hombres que juran poseerme. Cuatro hombres que creen que pueden destruirme.
Como única hija del alcalde de Coldlake, debería estar lejos, muy lejos de su alcance. En lugar de eso, me arrojan a ellos como un sacrificio. Mi padre insiste en que sólo uno de ellos puede casarse conmigo, pero todos ellos juran asegurar mi promesa. Una promesa con sangre.
Ellos toman. Yo sangro. Feliz cumpleaños para mí.
Primero sangré. Luego luché. Ahora, es la guerra.
El destino se volvió contra mí, me masticó y me escupió. Me ha arrastrado a las profundidades del infierno hasta que mis pulmones arden y la luz del día se ha vuelto roja como la sangre.
Pero sigo respirando.
El destino se volvió contra ellos también. Los príncipes del diablo que gobiernan esta ciudad, y que se atreven a intentar gobernarme. Puede que no tenga sus músculos o brutalidad, pero poseo el máximo poder.
Sus corazones.
¿Por qué conformarse con pedazos de almas destrozadas cuando puedo tenerlo todo? Soy la princesa de Coldlake, y cuando se declare la guerra y se tracen las líneas de batalla, esta ciudad va a arder.
Esta ciudad será nuestra.
Del más puro dolor surge la más dulce venganza...
La ciudad de Coldlake, donde todo parece brillante y soleado pero bajo la superficie hay sangre y oscuridad. Una ciudad en la que los asesinos se esconden a la vista de todos y en la que las personas en las que confías pueden volverse contra ti en un santiamén.
Mi corazón ha soportado el dolor, pero en los brazos del Sindicato de Coldlake, sólo he conocido la dulzura. Sus besos son mi alegría y su amor es mi salvación. Cuando sus pasados chocan con nuestro presente, nada volverá a ser lo mismo.
Mis cuatro hombres han sufrido a manos de un asesino desconocido, y haré lo que sea necesario para curar sus corazones rotos. Lo veo, y temblará ante mi llegada.
La venganza será mía.
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