Sin lugar a dudas, Sebastian "Oz" Osborne es el deportista más famoso de la universidad, y posiblemente el mayor imbécil.
Es un cliché andante, tiene una boca sucia, un cuerpo fantástico y no le importa ni una m**rda lo que tú o los demás piensen.
No te equivoques, Jameson Clarke puede que sea la estudiante más aplicada, pero no es mojigata.
Pasa la mayor parte de su tiempo en los pasillos sagrados de la biblioteca y es precavida con los pervertidos, deportistas e imbéciles, y Oz Osborne es de los tres.
Ella es inteligente, sarcástica... y no lo que él esperaba.
... cada imbécil tiene su debilidad.
Él quiere su amistad.
Pasar tiempo con ella.
Volverla loca.
La quiere...
A ella.
Un total y completo patán, Zeke mantiene lejos a la gente. No tiene ningún interés en las relaciones, como la mayoría de los imbéciles.
¿Tener citas?
¿Ser parte de una pareja? Nop. No es para él.
Nunca ha pensado en lo que quiere en una novia, porque nunca ha tenido la intención de tener una. Mierda, apenas tiene relación con su familia, y ellos están relacionados; ni siquiera les agrada a sus propios
amigos.
Entonces, ¿por qué sigue pensando en Violet DeLuca?
La luz de su oscuridad, incluso su maldito nombre suena como rayos de sol, felicidad y mierda.
Y eso le molesta también.
Él no es un imbécil, pero eso no impide que sus amigos lo conviertan en uno.
MIS AMIGOS QUIEREN QUE ECHE UN POLVO.
Tanto es así que pegaron mi fea cara por todo el campus, y en letras
impresas:
Los idiotas ni siquiera pueden escribir bien. Y los textos que he estado recibiendo son de lo que están hechos los sueños húmedos. Pero no soy como estos imbéciles, sin importar cuánto intenten convertirme en uno.
ESTE NO ES EL TIPO DE ATENCIÓN QUE QUIERO.
Un mensaje de texto se destaca entre cientos. Un número que no puedo obligarme a bloquear. Ella parece diferente. Más sexy, incluso en blanco y negro.
Sin embargo, después de verla en persona, sé que ella no es la chica para mí. Pero mis amigos no se rendirán; ellos simplemente no lo entienden.
Imbéciles o no, hay una cosa que nunca entenderán: LAS CHICAS NO ME QUIEREN.
Especialmente ella.
NO HAY IMBÉCILES EN ESTA HISTORIA.
Bueno, los hay, pero no son de quien trata esta historia.
Esta historia es sobre mí, la hija del entrenador.
Cuando me mudé a Iowa para vivir con mi padre, el despiadado entrenador de lucha libre de la universidad, pensé que transferirme sería algo muy fácil, vivir con mi padre sería temporal, y se aseguraría de que sus imbéciles luchadores me dejarían sola.
Equivocada en ambas cuestiones.
LOS IMBÉCILES SALEN DE LA NADA CUANDO LAS APUESTAS SON ALTAS.
Se establece una apuesta y yo estoy sobre la mesa. Después de una noche humillante y demasiado alcohol, encuentro al último chico agradable del campus. Y cuando me ofrece alquilarme su habitación libre, voy por todas. Es tiempo para que el chico agradable termine primero.
Las conversaciones de medianoche y confesar mis problemas se convierte en toques ligeros. Los ligeros toques se convierten en más.
Y el último chico bueno tiene el potencial para hacer más daño que cualquier imbécil podría.
Abraham Davis, el honesto Abe para sus amigos, está hasta las narices... Él es mediador y hace el bien.
Es el residente "abuelo" del equipo que todo lo sabe y en el que todos confían para solucionar sus problemas.
Sus compañeros acuden a él para todo: consejos, tareas, o cuando necesitan un conductor sobrio a las tres de la mañana, le guste o no.
La misión actual de Abe es fácil: reparar el corazón roto de su compañero, ayudándolo a encontrar novia en la aplicación LoveU, sin que lo descubran...
Skylar Gabriel. Está. Harta. Harta de sus malas notas, de su hermano mayor y sus dos mejores amigos entrometidos.
Y cansada de salir con imbéciles. Lo que quiere saber es: ¿dónde se han ido todos los chicos buenos?
Anhela un chico guapo, dulce y honesto que pueda hacerla reír. En un último esfuerzo para probar que existe, Skylar recurre a LoveU. En su peor día, Skylar no tiene filtro (Es un milagro que no haya sido dejada a mitad de la cita).
En su mejor, es íntegra y dulce como un pastel. ¿El jueves? Tiene un match con el compañero de cuarto de Abraham Davis.
Skylar Gabriel se está enamorando del chico equivocado y todavía no se da cuenta. ¿Por qué?
Porque Abe Davis es un mentiroso.
Todos dicen que Rex Gunderson no es material para ser novio, que no es lo suficientemente serio, que es un chiste.
Se rumorea que el desgraciado ex mánager del equipo de lucha dejó el campus con la cola entre las patas.
Pero ahora Rex ha vuelto, no está ni cerca del idiota que solía ser y está listo para demostrar que todos están equivocados.
El leopardo ha cambiado sus manchas, y está a punto de convertirse en mi entrenador de citas.